martes, 20 de febrero de 2018

Los refugiados siguen llegando: Cementerio de chalecos salvavidas en Lesbos.



Las personas refugiadas siguen llegando, o intentando llegar, aunque la atención mediática y política haya decaído. "Nuestra tarea es recoger a las personas una vez que han bajado de embarcaciones precarias llamadas dinguis y llevarlas a un campamento donde solo pueden pasar la primera noche. Ayer llegaron 35 personas, entre ellas doce niños. Les damos mantas y ropa seca y algo calentito de comer, después les llevan al campo de refugiados permanente de Moria, que está en muy malas condiciones".




Mientras los refugiados esperan y desesperan en campos precarios, sus chalecos se van apilando en un vertedero a la espera de ser destruidos o reciclados. Muchos de esos chalecos son falsos, están hechos de esponja y ni siquiera ayudan a flotar. Un vergonzoso recordatorio de que es nuestra obligación hacer mucho más por garantizar el derecho humano y universal a una vida digna.
vía Carlos Sánchez Mato



Acoger a 17.337 refugiados. A esto se comprometió España con la Unión Europea para poder mitigar la crisis de refugiados y desplazados más grave e importante desde la Segunda Guerra Mundial. De los 17.337, sólo han llegado a España 1.329; concretamente: 1.124 de Grecia y otros 205 procedentes de Italia.
Por otra parte, según un informe elaborado por la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos de Comillas ICAI-ICADE, el Servicio Jesuita a Migrantes y el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto, el sistema de acogida español recibe a los refugiados pero no los integra y al cabo de unos meses de acompañamiento quedan a su suerte con problemas económicos graves, precariedad laboral cuando no desempleo e inestabilidad en la vivienda, a menudo habitaciones en pisos compartidos, por falta de una política de integración estable que favorezca que salgan adelante.


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