lunes, 1 de agosto de 2011

Agosto

Ha llegado el mes de agosto, uno de mis meses preferidos desde siempre. De pequeña significaba helado, piscina y Vacaciones Santillana (y nadie en todo el barrio); de mayor, viajes, a donde fuera, España, el extranjero, playa, montaña...
Pero hoy, 1 de agosto, a una semana de que cierre la empresa durante quince días, me da igual todo, no tengo planes ni ganas, podría seguir acudiendo al trabajo día tras día con esta inercia que me lleva moviendo durante meses.
Dentro de poco hará un año de mi último viaje contigo, a Granada, a un destino perfecto con un alojamiento perfecto y la mejor compañía. No sabes cómo me duelen ahora esos recuerdos, esas fotos... así que trato de no pensar en ello aunque sea casi una misión imposible porque me faltas. Me faltas tú quejándote del calor, de los gritos de los niños de los vecinos del bajo; me faltas tú disfrutando del tinto de verano en las terrazas, tu voz diciéndome que no fuera tan perezosa y saliéramos a dar una vuelta, de todas las ensaladas que hacías para comer...
En el mes de agosto decidimos que nos separábamos y aún no logro poner en marcha mi vida.
Ultimamente no lo llevo muy bien, ¿sabes? y que aún haya gente que quiera hurgar en la herida no lo hace fácil, pero el AMOR, con mayúsculas, nunca ha sido fácil.

2 comentarios:

  1. Ánimo pequeñita... Sólo puedo decirte que me tienes aquí para lo que sea, no lo olvides, vale? Te quiero mucho ^^

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