
-¿Le viste?
-Sí, sí le vi, quedamos para que me devolviera un libro de mitología que le dejé. Chica, qué fracaso, casi mejor ni hubiera ido.
-¿Y eso?
-Fue... extraño como mínimo, había un ambiente raro, no nos miramos a los ojos y terminé resoplando cuando salí de allí y le perdí de vista. Se notaba que se había arrepentido de habernos citado. Un pasar página en toda regla, vaya.
-Bueno, al menos os mandaréis algún mensaje.
-Uy, no- dijo negando con la cabeza mientras dejaba la copa sobre la repisa de la ventana.- Nada, no ha dado señales de vida, se ha olvidado de mí con todas las consecuencias.
-Pues mándaselo tú a ver qué tal le va el traslado, ¿no?
-Intenté contactar con él una vez pero no obtuve respuesta. Y la verdad, si piensa que voy a estar detrás de él, está soñando.
-Quizá le sobrepasó todo... porque no tiene ni pies ni cabeza después de todo lo que te dijo y cómo os comportábais juntos.
-Quizá... pero creo que se portó fatal. ¡Y yo que cuando le conocí pensé que era diferente y que seríamos amigos! Al final, fue un cobarde como todos. ¿Y encima sabes qué? ¿te acuerdas de la chica que era novia o exnovia o algo así? Creo que tampoco se habla con ella ya.
Su amiga se acercó y le rellenó la copa.
-Bueno, eso dice mucho de él, desde luego.- dijo- Él se lo pierde, sin duda. Al menos, siempre nos quedará el Azpilicueta.
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ResponderEliminarEs que alguien me dijo que no había finiquitado la historia. Pues finiquitada está. Con un PD:
ResponderEliminar"Todo tiene su momento, su lugar y su percepción. Cuidate pequeña :) "