No sé si os ha pasado a veces, que no entendéis nada, y cuando digo nada, es nada, de verdad N-A-D-A.
Os habla vuestra madre/pareja/ hijo y te quedas mirándoles, alelada, "¿qué es lo que ha dicho?" y cuando reaccionas,. ya te han dado por imposible y se han largado a preguntar a otro (menos si es tu madre, que entonmces empezará a preocuparse, va en el contrato).
Luego está el trabajo, "¿sale algo bien?" "¿qué ha preguntado el jefe?" "¿se puede saber qué ............. están pidiendo en este mail?" y el peor de todos, la gran pregunta fatídica que cuesta tanto responder siempre (no, no es si te van a subir el sueldo, de esa pregunta ya conoces la respuesta) "¿QUÉ LE PASA AL ORDENADOR QUE SE HA QUEDADO BLOQUEADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO?"
Pues eso, un día de esos... en los que te planteas qué era lo que te impedía haberte quedado durmiendo (la conciencia, la conciencia, hay que trabajar, trabajar, trabajar.....)
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