martes, 6 de septiembre de 2011

Festival Republic en Leeds 26-28 agosto 2011


Como ya comenté, había decidido ir al festival de Leeds que se hacía del 26 al 28 de agosto en dicha ciudad, así que hasta allí nos dirigimos mi eterna compañera de conciertos Ángela y yo.


Para empezar comenzaré diciendo que puede que a muchos les suene este festival que se celebra en Bramham Park porque por lo visto es al que acuden muchas famosas inglesas que luego aparecen en revistas del corazón. Yo, personalmente, no tenía ni idea de su existencia, pero al buscar conciertos me di de bruces con él y este año era el año perfecto ya que los cabezas de cartel eran mis grupos preferidos: Muse, 30 Seconds to Mars, My Chemical Romance, the Strokes y Pulp.
Y es que resulta que el Festival Republic, que es como realmente se llama, se celebra en Leeds y en Reading el mismo fin de semana y actúan los mismos grupos cambiando simplemente el día para que puedas elegir entre uno y otro, con los mismos precios, por supuesto. Eso sí, sobre las actuaciones, hubo pequeñas variaciones que comentaré en las entradas dedicadas a ello.

El festival se lleva celebrando más de veinte años y por él han pasado artistas de la altura de Nirvana (de la que hicieron una retrospectiva en una de las carpas), Guns and Roses, Smashing Pumpkins, Metallica o Suede.
Tanto tiempo organizándolo se nota en lo perfecto que tienen habilitado todo y lo que más nos impactó, cómo trabajaron para que llegar y marcharse estuviera bien planificado, con carteles por todas partes y personas apostadas en cada intersección para que nadie pudiera confundirse y/o perderse. Desde la carretera ya iban avisando a todos los conductores, a los que acudían sobre cuál era la salida más apropiada para llegar y los que no acudían para que no se topara con los centenares de coches que saldríamos a la misma hora. Un diez en cuanto a organización.

Los campings estaban divididos en colores para que cada uno pudiera identificar el suyo, limitados por bombillas de colores del mismo color que el nombre del camping. Había: brown, green, purple, blue, red y orange, y es que el recinto tiene capacidad para 70.000 personas. Es más, desde el parking al que debíamos dejar el coche hasta el recinto con el escenario principal se tardaba alrededor de cuarenta minutos, muchos de los cuales de utilizaban en ir andando lento para no resbalar y caer al barro que todo lo cubría.

Porque si se busca otra característica de este festival es que siempre llueve. La gente de allí nos confirmó que sólo no lo hizo el año pasado. El suelo, en terreno rural, era un barro que muchas veces engullía el calzado menos apropiado para este tipo de eventos. Creedme, si vais a acudir, llevaos la botas de agua, ni siquiera penséis en calzado deportivo, volveréis llenos de barro hasta la rodillas como mínimo.

La suerte fue que aunque nos llovió el primer día incluyendo la primera hora del concierto final del viernes, el sábado y el domingo la lluvia fue intermitente y desaparecía por la noche, así que el último día ya fue incluso posible andar con cierta normalidad. Eso sí, el frío hizo acto de presencia y aunque uno se lleve jerséis, debería acoplar también una cazadora para que no le pase como a nosotras y tenga que comprarse ropa allí, incluyendo gorros de lana. Para el que sea más atrevido, había gorros de animales que prácticamente todo el mundo se compraba y que hasta lució Shannon Leto al final de la actuación de su grupo, 30 Seconds to Mars.


Dentro del recinto con los escenarios también ponen atracciones como norias, coches de choque y alguna que otra experiencia no recomendable para los que sufran de vértigo o hayan comido recientemente (o bebido en exceso). Y hablando de comida y bebida, había un montón de puestos (también dentro del recinto, pero algunos incluso fuera de este) donde elegir qué comer, eso sí, siempre entre comida rápida, por supuesto: pizza, hamburguesas, burritos, fideos… y también varios de bebidas, aunque ha decir verdad, nos sorprendió (de nuevo gratamente) que no nos encontráramos tantos borrachos como en un principio uno se supondría que habría por estos lares, pero la gente, y éramos muchos, estaba muy comedida en ese aspecto. Nosotras ni lo intentamos, teníamos más frío que otra cosa y lo que más bebimos fue coca cola zero y café.

Algunos de los puestos vendían merchandise oficial del festival y de los grupos y posters del cartel, pero los precios eran bastante caros.
Y hablando del cartel, comentaré que aunque había muchísimos grupos que también me gustaban a parte de los que ya mencioné (o bien que quería escuchar) era prácticamente imposible verlos ya que muchas veces se solapaban (aparte del escenario principal, había otros cinco, Alternative Stage, donde vimos el viernes lo de Nirvana que os comentaba, por ejemplo; BBC Introducing Stage para dar a conocer a nuevas promesas musicales; Festival Republic Stage, aquí estuvo Pete Doherty pero no le pudimos ver, no dio tiempo; Lock up Stage y NME/Radio 1 Stage, que era como el segundo más importante, aquí vimos a Panic! at the disco y actuaban también Death from above 1979 o donde hubiera actuado Jane’s addiction si no hubieran tenido que cancelarlo.
Y respecto a algún detalle más, decir que eran tantos grupos que si querías enterarte de todos los horarios tenías que pagar cinco libras por una especie de horarios y lugares todo perfectamente plastificado y que se colgaba al cuello.

Nos llamó la atención que comenzaran a tocar tan pronto, a la una del mediodía, y que el grupo que actuara el último empezara a las nueve, sabiendo además que a las once se habría terminado casi todo.

3 comentarios:

  1. ¡Buen comienzo! Pero falta, ¿no? Jo, lo del barro es impresionante! Nunca pensé que fuera para tanto aunque si había visto fotos de celebrities con las dichosas botas....

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  2. Sí, falta comentar los conciertos de los tres días, esto es para poner en situación cómo era el festival, ya que cada uno es diferente a otros. Sobre las botas (que todo le mundo se muere por la marca que lleva Kate Moose y que por ello son carísimas pero igual de feas que el resto) es algo que hasta que no estás allí, con el chof chof de miles de personas, tratando de no resbalar... un espectáculo, jajajajaj pero en serio, merece mucho la pena.

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  3. Las botas de marras son las Hunter. No son tan feas como las normales, pero tampoco les veo nada especial para costar 100 pavos, que es lo que valen...xDD

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