Poesía, cuentos, series, curiosidades, política, fotografía, cementerios del mundo, religión, festivales de música... todo tiene cabida si me parece interesante y creo que te puede interesar. Gracias por pasar, no te olvides de volver a visitarme pronto.
viernes, 16 de julio de 2010
Viernes, penúltimo día aquí
Acabo de volver a la habitación del hotel, y he decidido seguir contando el viaje. Los dos últimos días no añadí nada, porque tampoco hice nada digno de mención, quizá cenar jamoncito ibérico con salmorejo, ver un cielo realmente precioso desde mi cama (cuando atardece, el edificio de en frente, que además es de ladrillo normal y corriente, adquiere una tonalidad preciosa, y el cielo es de colores rosados), poner baladas en el facebook y tirarme hablando hasta las seis de la mañana. Como pagué a megavideo, al menos veo películas y series sin interrupción, como me pasó anoche, ya que no me podía dormir.
Pero hoy era un nuevo día, y ya que me han despertado, he decidido hacer algo provechoso antes de marcharme de aquí, por ello me he dado un baño de espuma con olor a manzanita, me he maqueado (qué guapa he quedado, madre mía...) y he salido a la calle, a coger un taxi para que me llevara el Barrio de santa Cruz. Volvía a ser mediodía. La verdad, es curioso pagar tan poco a un taxi, es como si nunca les mereciera la pena hacer una carrera, porque total, por cuatro euros... pero yo encantada, claro.
Me ha dejado en frente del bar Las Teresas, no las cerezas, como yo había entendido primero, pero no he entrado, me he decidido por callejear.
Lo primero que me he encontrado han sido los Jardines de Murillo, un sitio precioso, con unos árboles incapaces de abarcar en un abrazo, y una iglesia que curiosamente tenía en la pared dos escritos en azulejos para los niños enseñándoles a no dañar a los pájaros. Me ha encantado, ojalá todos los niños sevillanos (y los que no son sevillanos) hagan caso.
Lo malo del Barrio de Santa Cruz es que muchas casas se venden, y otras se están rehabilitando, aún así me ha parecido encantador, con sus calles estrechas y sus recovecos. Será fresquito, pero me pregunto si alguna habitación verá la luz del sol.
Para comer me he comido un delicioso helado del Hagen (o como se escriba) mientras andaba hacia Plaza de España, que sigue en obras lamentablemente, aunque he ojeado algo, y la verdad es que es preciosa. El termómetro de la calle marcaba ya los 41º y para variar, sólo los turistas andábamos por allí.
En el parque me he encontrado un palomo que pensaba que estaba herido, y menos mal que no, aún así, le he puesto un poquito de agua en el tapón de una botella. Pobre... también he visto gatos, así que o se mueve el pobre palomo o... en fin.
El parque de María Luisa no está nada mal, pero acostumbrada al Retiro, se me ha quedado un poco pequeño, eso sí, tiene sitios mágicos, como la glorieta Gabriela Ortega Gómez, con un árbol de cuento, que ya me gustaría saber a mí los siglos que tiene, y menos mal que lo han conservado. Tal vez simplemente me haya dejado cosas por ver.
Volviendo ya al hotel (andando, total, ya me sé el camino) me he encontrado con más calles que tienen relación con Luis Montoto, que deduzco que sería alguien importante en Sevilla, la verdad, todavía no lo he investigado. También he visto una calle García de Vinuesa, y las tripas se me han revuelto un poco... argh! pero no hablaré de política aquí. Un azulejo señalando el Camino de Santiago (grandes recuerdos me ha traído, y me he cansado sólo de pensar lo que le queda de camino a los peregrinos si van por Sevilla) y el FNAC, lo que ha hecho que mi imaginación volara por unos instantes y se planteara qué tal sería vivir en Sevilla, y trabajar allí, en frente de la Giralda y con el Guadalquivir a tiro de piedra.
En fin, hoy es pronto, ahora veré alguna película, ya no bajaré a la piscina por hoy, pero he conseguido que mañana me pueda quedar en el hotel hasta las dos de la tarde, lo que no está nada mal, así que puede que antes de marcharme de vuelta a los madriles, me dé un último chapuzón.
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Al escribir, sobre todo si no se piensa y se deja llevar por los sentimientos te das cuenta que es una terapia estupenda con efectos "casi medicinales".
ResponderEliminar!! No dejes de escribir!!
Te ayuda a conocerte y ayuda a los demás a conocerte también.
Para mi escribir es vomitar :P lo que hay dentro , que no siempre es genial, guay, rosa.. pero me quedo mas agustooooooo.
Saludos;-)
...el Barrio de Santa Cruz¡¡, ya veo que te ha encantao. Por un momento me he trasportao a uno de sus patios...., que recuerdos¡
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