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martes, 8 de marzo de 2011
Día de la mujer. Hablemos de... hormonas femeninas
Todas las mujeres habrán notado cómo su cuerpo cambia, incluso ha sufrido el cambio de humor sin saber ni cómo manejarlo, ni cómo impedirlo. Es lo que "algunos", en términos machistas y de hombre de las cavernas, llaman "esos días del mes".
Nosotras podemos ponernos irascibles, otras somos más sensibles, pero la cuestión es que, a veces, no sólo nos sentimos impotentes ante el tsunami que revuelve toda nuestra vida, sino que encima "algunos" (insisto en que menos mal que no son todos) nos quieren hacer sentir culpables.
En el Día de la Mujer creo que es importante que conozcamos un poco más de las HORMONAS, que nos causan éstas y muchas más complicaciones de lo que podríamos esperar, y no sólo en los adolescentes. Para combatir la falta de información, tanto para las mujeres que no saben qué les ocurre, como para los hombres que tampoco saben qué nos ocurre, he recopilado un poco de información general. Espero que os ayude.
Las hormonas femeninas son muchas y variadas. Nos afectan en nuestro estado de ánimo, en nuestro apetito sexual, en nuestra relación de pareja y en otras muchas parcelas de la medicina. Somos química y conocer qué síntomas pueden producir la alteración de unas u otras hormonas es muy importante para nuestro equilibrio y para saber si debemos acudir al médico a una revisión.
Estrógenos.
Es una de las principales hormonas femeninas. Regulan la actividad del aparato genital, favorecen la flexibilidad de los capilares, la resistencia de los huesos y previenen determinados problemas respiratorios. Cuando bajan hay nerviosismo, ansiedad, dolores musculares, sofocos y molestias premenstruales.
Progesterona.
Interviene en el ciclo menstrual y en la actividad del aparato genital. Si hay desequilibrio, el cuerpo retiene más líquido y se hincha (pueden darse náuseas, irritabilidad, somnolencia y cansancio).
DEA.
Aumenta la resistencia del cuerpo ante la fatiga y mejora la elasticidad de músculos y piel. Si desciende, pueden aparecer debilidad y dolores musculares, fatiga acusada, pérdida de memoria y bajada de defensas.
Testosterona.
Otra de las hormonas femeninas más importantes es la testosterona. Aumenta el deseo sexual femenino, favorece la autoestima y hace que el cuerpo retenga menos grasa y la elimine más fácilmente. Su aumento provocaría agresividad e irritabilidad; su bajada, pérdida de deseo sexual.
Cortisol.
Regula la respuesta del organismo ante el estrés, activando la producción de adrenalina. Si suben sus niveles puede aparecer nerviosismo, ansiedad y taquicardias. Si son muy bajos, cansancio, desánimo y disminución de la masa muscular.
Oxitocina.
Aumenta la sensibilidad del aparato genital, el deseo y el grado de placer en las relaciones sexuales. Si desciende, habría pérdida del deseo sexual e imposibilidad para llegar al orgasmo.
Tiroideas.
Otra de las hormonas femeninas que más nos pueden afectar a nuestro estado de ánimo es la hormona tiroidea. Regulan el metabolismo y la forma en que el cuerpo quema las calorías de los alimentos. Cuando baja su cantidad pueden aparecer subidas de peso, fatiga crónica y depresión. Si es demasiado alta, pérdida de peso, problemas en los ojos, convulsiones, incapacidad para relajarse y ansiedad.
Estas son algunas de las medidas que han demostrado ser más efectivas para aliviar las consecuencias negativas del juego hormonal:
-Apuntarse a la B6. Este nutriente está relacionado con la producción de serotonina, un neurotransmisor que se encuentra disminuido en las alteraciones emocionales como la depresión. No debe excederse la dosis de 200 microgramos al día.
-Comer con más frecuencia. Especialmente durante el SPM, muchas mujeres tienen unos niveles de glucosa en sangre muy bajos. Cuando esto ocurre, se segrega cortisol (una hormona relacionada con el estrés) lo que aumenta los estados de nerviosismo y ansiedad y, además, favorece la apetencia por determinados alimentos como dulces, galletas o fritos. Para evitar esto y mantener estables los niveles de glucosa, se debe ingerir, al menos cada cuatro horas, comidas en cantidades pequeñas.
-Dar una oportunidad al calcio. Un estudio realizado en 500 mujeres a las que se les suministró calcio en forma de carbonato de calcio 4 veces al día, demostró que este mineral puede ayuda a mejorar la retención de líquidos.
-Mantener a raya la cafeína. Se ha relacionado la ingesta excesiva de café y bebidas con cafeína con un incremento de la hinchazón mamaria, alteraciones del humor y ansiedad. Un estudio realizado sobre un total de 200 mujeres demostró que el 60 por ciento de las que bebían más de cuatro tazas y media del café al día experimentaban síntomas más severos de SPM.
-Hacer ejercicio. Las investigaciones han sugerido que la actividad física podría aliviar notablemente los síntomas del SPM ya que ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre. Asimismo, mantener un estilo de vida activo favorece la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar; contribuye a elevar el ánimo y a reducir la ansiedad. Un dato: los niveles hormonales que se alcanzan justo antes de la menstruación elevan la capacidad del organismo para quemar grasa, por lo que hacer ejercicio durante estos días resulta mucho más “productivo” que en otro momento del mes.
-Aliarse con la vitamina D. Investigadores de las universidades de Massachussets y Amherst han demostrado que una ingesta elevada de vitamina D y calcio puede no sólo disminuir la severidad de los síntomas del juego hormonal menstrual sino incluso evitar su aparición. Según estos expertos, la ingesta diaria recomendada para conseguir estos efectos es de 1.200 gr de calcio y 400 UI de vitamina D, lo que equivale a cuatro porciones diarias de leche desnatada, zumo de naranja enriquecido y otros productos frescos bajos en grasa como el yogur.
-Llevar un diario. Los expertos aconsejan apuntar en una agenda o calendario los días en los que se experimentan los síntomas más severos del juego hormonal y llevar un registro durante al menos tres meses para así identificar mejor la periodicidad e intensidad con la que éstos se presentan.
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me apunto la idea del diario ... lo llamaré ... "por qué hay un complot contra mi persona una vez al mes" ;)
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