Qué rápido se acostumbra una a lo bueno y qué miedo da perderlo...
y lo malo de tener tanto miedo, es que esperas la caída en cualquier momento y eso te hace enloquecer hasta tal punto, que tienes que reprimirte para no hacer cosas de las que luego te arrepientas y provoquen, precisamente, eso que tanto temes, perder lo bueno... o quizá es que sólo es la imaginación agitada por la esperanza lo que te hace creer que es bueno, cuando en realidad te estás engañando, y sabes que jamás lo conseguiste y que la naturaleza y las estadísticas han seguido su curso y ha pasado lo que ya te imaginabas y por lo que sentías tanto miedo.
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