sábado, 26 de marzo de 2011

Diálogo entre amigas III


Le vio caminar hacia la otra, sonriendo, esta vez con el pelo recogido, y antes siquiera de poder esconderse, vio cómo la sostenía la cara con las dos manos y la besaba. A partir de ahí terminaron todos sus problemas.


-¿Y qué hago si tengo ganas de hablar con Diego y de reírnos juntos?
-Pues nada, porque si él verdaderamente estuviera interesado, te buscaría.
-¿Y si no me busca? Porque no se atreva o lo que sea...
-Repetimos... si no te busca, es que no era para ti. Si lo fuera, pasaría de todo y aparecería.
-Creo que aún así voy a preguntarle si está bien y eso...
[...]
Definitivamente no era para mí, estaba de vacaciones con su nueva novia.
-Espera que te relleno la copa de vino... ¿cómo te encuentras?
-Bien, bien, era lo que suponía, sólo quería cerciorarme... pero eso sí, no más hombres en mi vida.
-A ver cuánto te dura la determinación.
-Hasta que me muera.
-¿Quieres que salgamos a cenar?
-No, el frío me hace llorar y los no-desengaños amorosos me quitan el hambre. Prefiero quedarme en casa adelgazando y pillándome un coma etílico, gracias.

4 comentarios:

  1. Genial. Pero eso no me sorprende... No espero menos de ti

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  2. jajajajjajajaj gracias, guapísima, espero que te hayas leído los dos anteriores (esos son de febrero) porque es como una continuación, y sé que estás tan liada que no tienes tiempo de nada.

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