martes, 29 de marzo de 2011

Feliz Cumpleaños, Arwen


Hoy hace seis años que naciste, y parece que fue ayer, como siempre se dice (sin que por ello sea mentira).
Te costó lo tuyo, no te creas, después del embarazo que le habías dado a tu madre, tuviste también un parto bastante difícil, como si te estuvieras agarrando con uñas y dientes para no llegar a este mundo en el que gritábamos todos tanto (no me extraña, qué familia de chillones por X, a ver si va a ser por eso por lo que estoy yo sorda…).
Cuando tras veintiuna horas de parto metieron a tu madre al quirófano, pensábamos que le harían por fin la cesárea, pero no, no hizo falta, con la fuerza que hizo la enfermera apretando la tripa, por fin saliste… BIENVENIDA AL MUNDO, ARWEN.
No nos querías hacer mucho caso, la verdad sea dicha, y nos hiciste una mueca en la que percibí el genio que después pensé que tendrías.
Cuando entraste en mi vida no estaba yo en mi mejor momento. De hecho, poco después enfermé. Sin embargo, tu llegada fue como un bálsamo para toda la familia.
No estaba acostumbrada a tratar con bebés (ni primos, ni vecinos ni hermanos pequeños de mis amigas…) me parecías muy chiquitina, muy frágil y delicada pero éramos nosotros los que nos creíamos fuertes y no lo éramos, porque a partir de ese momento descubrimos que haríamos cualquier cosa porque tu vida fuera lo más feliz posible.
He de reconocerte que sólo te he cambiado los pañales un par de veces y que sólo otro par te has quedado a dormir en mi casa (sobre todo porque al principio uniste el hecho de que yo apareciera por tu casa con la idea de que tu mamá se marchara) y pese a ello, sigues siendo mi niña. Antes de darme cuenta ya estabas ayudándome a montar los muebles de IKEA de la habitación de invitados, que ni corta ni perezosa te agenciaste como propia.


Y hoy ya cumples seis años. Hay muchísimas cosas que tienes que aprender y que vivir, y nosotros que aprender de ti y compartir contigo, de momento, ya sé quienes son los Gormiti.
Escuchar tu risa es terapéutico, y cuando nos aliamos las dos en contra de “los mayores” me hace sentirme feliz, como cuando tienes que repetir tu nombre dos veces para que la gente te entienda (sólo los mayores, tus amigos no tienen ningún problema) exactamente como pasó a mí.
Ya no me pides que no me vaya, sabes que me tienes ahí; ni que me case contigo, adoras al tío Carlos aunque sepas que ya no vive conmigo.
Tengo tantos recuerdos acumulados que creo que lo dejo aquí, antes de que me llames pesada, pero ten siempre presente que te quiero muchísimo, de aquí hasta el infinito, pasando por el cole, por el parque y por encima del mundo entero si te hace falta.


Feliz sexto cumpleaños, querida Arwen.

6 comentarios:

  1. uffff lo llego a saber y lo leo en casa la gente me mira mal :s ... que lagrimones .. precioso realmente unas palabras que solo tu puedes expresar tan bien que nos haces llegar a todos al corazon ....
    eres una mujer increible con un corazón que no te cabe en el pecho de lo grande que lo tienes.

    Gracias por compartir estas palabras , estos sentimientos que tu solo puedes sentir ...
    Te quiero amiga

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  2. Ainsss, que bien manejas las palabras. Felicita a tu sobrina de mi parte ;)

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  3. Muchas gracias, chicas, de verdad ^^
    Ya está felicitada de vuestra parte, que lo sepáis, y no lloreis, que tampoco es para tanto
    : )

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  4. cagüen... ya estamos con la lagrimita tonta a estas horas de la mañana. Tía, que sabes que estas cosas me llegan a la patata..

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  5. Qué lástima haberlo leído tarde, pero me has emocionado igual...

    Ains, los nombres "raros", si tengo una niña algún día la llamaremos Kiara, está más que decidido, osea que... :P

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